jueves, 18 de agosto de 2011

Once hombres sin piedad


Un momento de la tangana al final del partido que acabó 3-2
Se echaba de menos el fútbol de alta competición y la Supercopa ha colmado con creces las expectativas de todos los aficionados. Se agradece que entre tanta pachanga veraniega y tour del milenio haya dos equipos que pongan todo su corazón y espíritu sobre el césped.  Había cierto morbo por ver a los fichajes de relumbrón como Cesc, el recuperado canterano de los 45 millones, jugar sus primeros minutos con la camiseta del Barcelona o  a Coentrao jugando en su posición de lateral izquierdo blanco. Sin embargo más allá de las burbujas de los fichajes, había expectación por ver cómo estaban Madrid y Barça y qué propuestas futbolísticas iban a plantear durante la temporada. En ambos equipos hubo sorpresas y veremos como se desarrollan los acontecimientos durante este año. 

En el caso del Real Madrid parece ser que Mourinho renunció definitivamente al trivote infernal que amordazó a su equipo el año pasado para dar paso a un 4-3-3 en el que la presión al rival y la velocidad en ataque son sus señas de identidad. Mejor para el Madrid y para el fútbol en general y como prueba un botón: los blancos jugaron mejor que el Barcelona, tiraron más a puerta, tuvieron más posesión del balón que los blaugranas en la ida, y en honor a la verdad merecieron ganar la Supercopa por méritos propios. Por momentos consiguieron no sólo quitar el balón al conjunto azulgrana, lo que ya de por sí tiene miga, sino arrinconarlo en su área y hacerlo defender como si un equipo pequeño y vulgar se tratara. Ver defender con 8 jugadores colgados del larguero a los azulgrana es algo que parecía ya olvidado hasta ayer y es que por juego y entrega los blancos merecieron más. Sin embargo, lo que se merece y lo que se consigue son cosas muy diferentes en el deporte rey.


Hipotética estrella de Busquets en el paseo de la fama 
Por su parte el Barcelona planteó un partido casi idéntico al de la ida pero con una alineación de presuntos titulares. Misma idea futbolística pero con inquietantes variantes tácticas, porque si bien es cierto que el trato al balón y el elaborado juego de pases en el centro campo son premisas inamovibles para los de Guardiola, no menos cierto es que en esta Supercopa no consiguieron desarrollar su fútbol. Dicen los expertos que se debió a la presión del Madrid y porque los blaugranas están muy por debajo físicamente y en preparación esta pretemporada. Sea como fuere ayer no demostraron ser el equipo que aburría al rival con su posesión de balón. La táctica del equipo consistió en defender al bulto y por acumulación  para luego tirar balones largos o dar la pelota a Messi  y salir rápido a la contra. Con todo, los culés consiguieron hacer de la necesidad virtud y exhibieron otra cualidad desconocida hasta ahora: una pegada fulminante y hasta artística que ya quedó patente en el Bernabéu, y un diez argentino muy por encima del resto de jugadores mortales que nada tiene que ver con el de la albiceleste. El año pasado se les acusó de falta de pegada y de necesitar muchas ocasiones para marcar. No parece que este curso vaya a ser ese el problema. Tres llegadas tres goles, igual que en la ida dos tiros supusieron dos tantos. Los de Pep demostraron que esta temporada serán once hombres sin piedad  de cara a puerta.


Villar en el campo entregando el trofeo a su equipo del alma
El Barça olvidó el juego bonito y estético de otras campañas y se pasó al resultadismo. Queda la duda de si fue por mérito del Madrid o por defecto blaugrana y si fue flor de un día o será una consigna duradera. En cualquier caso si a todo lo anterior se le suman las dotes interpretativas para fingir y engañar a colegiados y rivales de jugadores como Alves, Pedro o Busquets, la patadas por detrás y al tobillo que ayer repartió en labores defensivas un desconocido Iniesta y las ayudas arbitrales que el régimen del Villarato siempre les brinda, creo que sin temor a equivocarnos podemos decir que tenemos todos lo mimbres para un equipo nuevamente campeón. Ya tienen la Supercopa y el límite será el cielo.

Después de ver esta declaración de intenciones de estos dos equipos es obvio que la Liga española tiene espectáculo y pasión garantizados por muchos años y no me refiero al tal "Pito” Vilanova repartiendo collejas por los banquillos, a Villa regalando ganchos al mentón a Ozil o a Mourinho metiendo el dedo en el ojo del rival y no precisamente de forma figurada. Me refiero a dos equipos como el Madrid y el Barcelona que lo tienen todo para alzarse con los títulos que se propongan. Al final y como en la película: "Solo pueda quedar uno" y serán pequeños o grandes detalles los que decidan. Me muero de ganas por verlo, por eso ojalá no permitan los dioses que la huelga de la AFE en las dos primeras jornadas vaya a más. El espectáculo debe continuar.



Highlights Barcelona - Real Madrid Supercopa 2011



domingo, 14 de agosto de 2011

Tengo derecho a mi fiesta


Un verano más arranca la temporada de fútbol en España y lo hace de la mejor manera posible, con el duelo de los duelos, con el partido de la rivalidad por excelencia, con el que no deja indiferente a nadie y es capaz de sentar juntos, que no revueltos, a 14 millones de españoles frente al televisor: el Real Madrid Fútbol Club Barcelona con la Supercopa de España en juego.

"Pecho frío" Messi regresa tras fracasar con Argentina
Mentiría si dijese que no hay ganas ya de que eche a rodar el balón y el espectáculo comience de nuevo. Soy un enfermo del balón y no quiero curarme. Cuando llega el domingo y mi equipo no está en el campo me invade un desasosiego que ni el sol de agosto ni las vacaciones consiguen mitigar. Es verdad que en realidad el fútbol no baja la persiana ni en verano porque hasta en julio se juegan los torneos internacionales y juveniles, pero ni siquiera los éxitos de la rojita y los chavales de las inferiores pueden llenar el vacío que dejan los mayores y el fútbol de Primera, con sus rivalidades, pasiones y disputas de honor a muerte. Porque solo el fútbol de verdad, con la Liga por bandera, consigue despertar la ilusión y la euforia que activa los mecanismos de esta droga tan irracional, cara y adictiva que es el fútbol y que siempre sabes cómo empieza pero nunca cómo termina. ¡Y por Dios que quiero saber cómo termina este año! Definitivamente estoy enganchando a este espectáculo.


Soy un adicto a las emociones irracionales que despierta el balompié. Yo confieso: lo necesito. Lo necesito desesperadamente. Necesito poner la televisión o encender la radio y oír lo que hace mi equipo en el campo. Quiero sufrir con ellos hasta el último minuto las malas decisiones de los árbitros. Quiero sentir la presión de los rivales cuando juguemos fuera de casa. Quiero tener que mantener la compostura con dignidad cada vez que nos marquen un gol mientras mi orgullo herido me muerde el alma por dentro. Quiero padecer la angustia de esperar desesperadamente el pitido final  del colegiado cuando la sombra de la derrota planeé sobre nosotros. Quiero estallar de júbilo, saltar eufórico y descontrolado en el bar o el salón de mi casa abrazando a amigos y desconocidos con cada gol que consigamos. ¿Debería avergonzarme por ésto? Bueno, sé que no soy el único con estas preocupaciones porque cada domingo, puntuales a la cita, más y más enfermos como yo nos reunimos para ver juntos los partidos y cada año son más las personas que celebran los éxitos de la Selección en las fuentes y las plazas públicas. Ya saben el dicho: “mal de muchos, consuelo de tontos”. Ese es mi consuelo.

Vuelve la ilusión al Málaga, ¡ojalá dure para siempre!
Jamás me eché a temblar cuando me hablaron de la prima de riesgo los señores del banco. Nunca perdí el sueño cuando anunciaron que mi generación se jubilaría a los 67. He padecido 7 años de socialismo y zapaterismo sin acudir a una sola huelga. Hay quien dice que tengo el alma seca como los campos de trigo en verano porque con la que está “cayendo”  lo único que me importa es que los futbolistas no hagan huelga y haya fiesta cada domingo. Los expertos de la tele dicen que soy un joven producto del fracaso del sistema educativo español, que estoy falto de valores morales y que no asumo mis responsabilidades como ciudadano. ¡Desaprensivos! ¿No ven que solo estoy enfermo? Que ruede el balón y el fin del mundo llegue, ¡pero con el Málaga en Champions y el Madrid levantando la Copa del Rey!.

sábado, 25 de junio de 2011

Fuga de campeones

Cuando estaba en la Facultad de Comunicación solíamos decir que el verano no empezaba hasta que acabábamos los exámenes y la selección se iba a casa en cuartos. Puede que sea por el cambio climático pero últimamente el verano tarda más en llegar, no tanto por el agobiante calor, sino porque hasta “La Rojita” no deja de levantar trofeos. El último, el Europeo sub'21 que se celebraba en Dinamarca.

Trofeo de Campeón del Europeo, sub21
No es ninguna novedad que los “pequeños” nos den alegrías. Si hacemos memoria son los que más éxitos nos han brindado en los últimos años. Ahí está la medalla de oro olímpica en Barcelona 92 con aquel postrero gol de Kiko, o el Mundial de Nigeria que los Xavi, Casillas o Marchena se trajeron a casa tras golear 4-0 a Japón en la final. De jóvenes ya demostraban ser los mejores y ahora de mayores, coronados como Campeones del Mundo absolutos, recogen los frutos de sus años de esfuerzo y trabajo. Sin embargo los de “La Rojita” que vienen por detrás, los Muniain, Thiago o Ander Herrera, empiezan a abrirse paso y reclamar su sitio y ayer se proclamaron campeones del Europeo sub’21 ante Suiza.

Viendo como juegan nuestros jugadores a tan temprana edad, y sobre todo, viendo sus éxitos y palmarés en las competiciones internacionales, no consigo entender por qué los clubes tanto de Primera como de Segunda no confían más en ellos. Tenemos ante nuestras narices a los cracks del futuro del fútbol mundial y sin embargo los grandes de nuestra liga se dan de bofetadas y tiran de chequera para fichar en Brasil o Italia. No digo que Neymar o Alexis Sánchez no sean buenos jugadores, simplemente digo que sin ir tan lejos ni pagar tanto, aquí también hay calidad. Si Real Madrid y Barcelona quieren invertir en futuro deberían mirar más a “La Rojita” y seguir a los Nsué o Javi Martínez, sin embargo parece que lo ojeadores si no cenan en Copacabana o toman mate y comen chuletones en Buenos Aires no justifican sus sueldos. Grave error.


Mata, Ander Herrera y Thiago, de izquierda a derecha.

Eso en cuanto a los grandes, porque aún es más inexplicable en el caso de los equipos modestos o los grandes venidos a menos, entiéndase Atlético de Madrid o Valencia. Parece ser que si no se ficha a precio de oro en ligas como la italiana o la francesa no se puede reforzar uno en condiciones. Debe ser que en España no hay ningún jugador como Salvio. ¿Quién? Exacto. Salvio, ese chico de 12 millones de euros que el Atlético acabó cediendo al Benfica antes de jugar siquiera 5 partidos. No son los únicos, parece que el Valencia necesita delanteros como Gameiro, que debe ser el próximo bota de oro pero que vale el doble de lo que cuesta Bojan que además de conocer nuestra Liga, ya ha demostrado su calidad en el Barcelona. Ya ni siquiera tener nombre extranjero ayuda a los nacionales a triunfar en casa. Además, si 15 de los 20 clubes de Primera piensa acogerse a la ley concursal, ¿cómo se explica que paguen millonadas por extranjeros en lugar de fijarse en estos chicos que encima no suponen desembolsos tan altos como los de los foráneos?. Inexplicable.

Los Campeones del Mundo sub'21 de Nigeria 99
Lo único bueno de todo esto es que la calidad al final siempre acaba imponiéndose y si los clubes de la Liga menosprecian a nuestros jóvenes, los equipos extranjeros siempre les recibirán con los brazos abiertos. Bojan ya ha hecho las maletas con destino Roma, camino que ya hizo Didac y que puede seguir pronto Thiago. Por su parte en Inglaterra City y Liverpool se rifan a Javi Martínez y el Manchester se ha llevado a De Gea. Pero que nadie se preocupe, cuando nuestras promesas se consagren en el Calcio o en la Premier tanto Madrid como Barcelona pagarán cientos de millones de euros para recuperarlos. Lo va a hacer el Barcelona con Cesc este año, y lo hizo el Madrid con Xabi Alonso cuando lo pudo fichar 4 años antes de la Real Sociedad. Spain is different.

jueves, 16 de junio de 2011

Rosell: el boixo nois 2.0 de la corbata de Nike


Laporta, el boixo nois de corbata

Hay gente que es tan miserable que lo único que sabe hacer en la vida es insultar y envidiar a los demás de manera que ni siquiera son capaces de disfrutar sus propios logros. Cuando esa gente además de dinero tiene el apoyo del sector nacionalista del gobierno catalán y parte de la prensa del odio, pues acaban siendo lo que todo el mundo puede ver. Sandro Rosell, cuya bocaza ya le traicionó al hablar de manitas este año, es de este tipo de despojos humanos que están en el mundo del fútbol y que por más traje de Armani y millones de euros que tengan no dejan de ser boixos nois con corbata.

Después de un año increíble en el que su equipo no solo ha conseguido alzarse con el máximo trofeo continental y eclipsar a un conjunto de leyenda como es el Real Madrid actual sino iniciar un reinado deportivo; el Barcelona no se merecía acabar la temporada sufriendo el desprestigio, falta de seny y saber ganar de este impresentable con su última y deleznable rueda de prensa. Pero es que tampoco podía esperarse nada más de talibanes como él, incapaces de disfrutar y ser felices con los grandes éxitos de su equipo. Sandro es de esa clase de obtusos seres a las que no les basta con ganar, ellos quieren destruir y humillar a sus rivales, se regodean haciendo daño y sacando lo peor de las personas. Esos son sus "grandes valores deportivos".

Ya sabíamos que además de rencoroso y de vender a su madre por un plato de lentejas era un pobre de espíritu sin ningún tipo de decoro. Lo demostró cuando en lugar de dar las gracias al anterior presidente por la gran gestión de la plantilla que hizo, ya que le dejó el mejor once de Europa y unos mimbres que ya quisieran otros, le regaló insultos, menosprecios, recaditos en la prensa y encima acabó siendo tan cobarde que no se atrevió ni a denunciarle ante la justicia por su gestión económica. Rosell además de traidor, pues en su época besaba los pies de Laporta, es un cobarde de categoría que pasó el marrón de denunciar a un ex presidente a los socios del Barcelona. Eso sí, el muy golfo aún no ha dejado ver sin censura la famosa “Due dilligence” a los socios, solo la parte que a él le interesa que vean.

Rosell y su jefe y amigo hasta que Nike los separó
Pero claro los éxitos deportivos, que son muchos y admirables, lo tapan todo y así esta versión 2.0 de un moderno boixo que es él aparece en los telediarios como una persona digna y respetable. Rosell, un tipo que se ha cargado las secciones no profesionales del club sin pedir opinión a los socios en un alarde de lo sinverguenza que puede llegar a ser, figura en la prensa catalanista como un héroe y un ser entrañable. Eso sí, es el presidente de la historia del Fútbol Club Barcelona que más demandas ha puesto a periodistas y más insultos y amenazas les dedica a diario. Típico de un boixo de despacho. Bien sabe que el miedo es un arma muy poderosa y que le conviene manejar a la prensa en su favor.

Que nadie espere que los medios de Madrid o de la China le dediquen una sola línea de desaprobación a la vomitiva rueda de prensa del odio y el rencor de este personaje. Bien por miedo, o bien por estar comprados, creo que pocos, muy pocos, se atreverán a llamar a Rosell por su nombre. Porque por mucha corbata y nudo Windsor que gaste y muchos billetes de 500 euros que tenga en su cartera de Nike no deja de ser un ultra radical, un boixo nois de los despachos. Es una pena que en un club tan grande como el Barcelona haya gente tan pobre tan pobre que lo único que tiene en esta vida son los insultos y amenazas que escupe todos los días y el patrocinio de una dictadura homófoba y antidemocrática como la Qatar que se esconde bajo una fundación supuestamente filantrópica. ¡Ah sí!, se me olvidada repetirlo, este año lo han ganado todo ¿Por qué presumir de eso si puedes insultar y amenazar, verdad Sandro?

miércoles, 25 de mayo de 2011

Valdano II y su reinado

Me gustaría ser Rey solo por saber con qué sobrenombre pasaría a la historia. Hay de todos los gustos y colores: con admiración (Alfonso X, el Sabio), con miedo (Pedro I, el Cruel), gloriosos (Catalina la Grande) con anhelo (Fernando VII, el Deseado), religiosos (Isabel, la Católica)… Hoy se va uno de las grandes figuras del Real Madrid, en su segunda etapa, y no sé la prensa pero yo ya he decido como pasará a la posteridad.

Valdano, cuando la prensa le quería
Por favor, que nadie quiera ver palabras oportunistas aquí. Sobra decir que Valdano es para el madridismo todo un símbolo y un ejemplo, no sólo de valores, sino de profesionalidad en todos los cargos que ha desempeñado. Cierto es que muchos hubiéramos preferido que nunca nos hubiera quitado las dos Ligas de Tenerife, pero no menos cierto es que esas heridas son muestras de su integridad profesional.

Como jugador  blanco la valía de Jorge queda fuera de toda duda. Para el club fue un lujo contar con él, pues no son tantos los campeones del mundo que han jugado en el Madrid. Como entrenador dio al Madrid la alegría de la Liga que curó la herida que él mismo abrió en Canarias. Además acabó con el Barcelona de Cruyff, al que devolvió la manita recibida un año antes en el Camp Nou. En su cargo de dirigente es donde quizás nunca encajó del todo y a pesar de ello, siempre supo representar al club y defender los intereses de la entidad. Si a ello sumamos que hasta ahora había mantenido su dignidad intacta, lo que en cargos de esa importancia no es fácil, creo que la valoración en su conjunto es muy positiva. Digo hasta ahora, y digo bien, porque Valdano igual que Florentino ha tenido dos etapas diferentes en el Madrid.

En la primera de ellas tuvo momentos gloriosos como La Novena y  también de sequía de títulos, como sus 3 últimos años, pero siempre supo dónde estaba su sitio y sobre todo qué necesitaba el club en cada momento. Tanto es así que cuando Florentino empezó a tener el “mal de la silla” que afecta a los poderosos y empezó a tomar decisiones fuera de lugar desoyendo sus consejos, tomó la sabia y muy recomendable decisión de hacer las maletas. Nadie quiere estar donde no le quieren, ¿verdad? De esa época su momento más admirable fue cuando, en una semifinal de Copa y ante el atraco arbitral que estaba sufriendo el Madrid, cosido a patadas y agresiones en Sevilla, bajó al descanso a pedir explicaciones al trío arbitral. Porque ante el abuso de Villar y sus secuaces federativos de Barcelona, ante todo, lo que había que hacer era defender al club y al madridismo. ¿Se dan cuenta? Ya entonces el villarato campaba a sus anchas. Hay cosas que no cambian nunca. De aquellos buenos años, uno de los responsables, fue Valdano I, el Justo.

Valdano junto al entrenador a quien no quiso defender

En su regreso, tanto él como Florentino llegaron en loor de multitudes, y bien podría haber pasado como Valdano II, el Deseado. El club lo necesitaba más que nunca después del periodo negro de Ramón Calderón I, el Pucherazos, pero Jorge ya no era el mismo. Los palos de los plumillas le habían cambiado. En su segunda aventura, quizás dolido por el anterior trato de la casta periodística , empezó a “compadrear” con los opinadores. Comenzó a realizar favores a los medios y a rondar amistades peligrosas. Tarde aprendió Valdano que si quieres tener amigos en la prensa, lo
 mejor es que le regales un perro al director de algún diario. Tenía que elegir entre defender al Madrid, y a Mourinho por poco que le gustase, o defenderse a sí mismo. Eligió, y eligió mal.

Acabó abducido, desorientado y siendo un hombre de paja al albur de la opinión de los micrófonos que siempre quieren controlar al Madrid y manejar al club desde fuera. Primero con las chorradas de que el Madrid no tiene valores, cuando si no los ven es porque su corazón está tan podrido que no darían ni un vaso de agua a un moribundo. Después, con la teoría del odio y de que el club es menos querido ahora. Claro, nunca apedrearon el autobús del Madrid ni se dedicaron horas de radio a que los contertulios insultaran al equipo y sus seguidores. ¡Incluso renegó del villarato! Él, que bajó en un descanso a buscar a un trencilla. Hasta Pedro tardó más en negar a Jesús antes de que cantara el gallo.

Al final sale mal y por la puerta de atrás, con el único consuelo de que su gran corazón y valía personal siempre le dejarán las puertas principales del Madrid abiertas. Ojalá se hubiera ido antes de que todo el mundo hubiera notado lo evindente; que sobraba porque no buscaba defender al club sino a él mismo ante las críticas de la prensa. Adios, Valdano II, el Innecesario. Ojalá Valdano III sea mejor para sus súbditos. ¡EL REY HA MUERTO, VIVA EL REY!

lunes, 16 de mayo de 2011

El primero de los perdedores


Si el fútbol tuviera memoria sería un personaje idolatrado a ambos lados del Atlántico. Si las crónicas deportivas las escribiesen las cansadas manos de los vencidos, seguro que la historia del balompié le reservaría un breve capítulo escrito en letras de oro. La realidad es que tanto la vida como el fútbol pueden ser muy injustos y el “cabezón”, como solían llamarle los hinchas en Argentina, tendrá que conformarse con unas modestas líneas de homenaje a su carrera como entrenador.

 La leyenda del de Santa Fe comenzó a forjarse en el 93 cuando debutó como técnico de Huracán. Su equipo llegaba como líder y con todo a favor a la última jornada del torneo Clausura. Le bastaba con un sencillo empate para ser campeón, sin embargo una inesperada derrota les privó de alzar el trofeo. Esa fue la primera vez que perdió una liga en el “descuento”, pero no sería la última. La maldición del segundo puesto le perseguiría ya para siempre. Años más tarde en Italia, con el Inter de Milán, de nuevo una derrota en la última jornada cuando eran líderes les sentenció al subcampeonato. Ni siquiera Ronaldo, que entonces jugaba a sus órdenes, bastó para conseguir el título liguero.

A estas postreras derrotas en liga hay que añadir las decepciones en la competición del consuelo por excelencia, pues tampoco en la copa encontraría alivio nuestro hombre. Tanto en España con el Mallorca, como en Grecia con el Aris de Salónica, tuvo que saborear muy a su pesar el amargo trago del fracaso en la final del torneo del K.O. Especialmente cruel fue la derrota sufrida ante el Barcelona con el conjunto isleño, ya que se produjo tras una larguísima y estremecedora tanda de penaltis en la que hasta los porteros de cada equipo tuvieron que chutar.

Cañizares resignado pasa  junto a la Copa de Europa
Hasta aquí podría pensarse que se trata de la carrera de alguien a quien el destino parece jugarle una mala pasada, pero el listado de tropiezos alcanza cotas que desafían a la lógica y a cualquier estadística cuando se habla de torneos internacionales. Nuestro protagonista tiene el triste honor de haber sido el único entrenador capaz de perder tres finales europeas consecutivas, dos de ellas de Champion’s League. En el 2000 cayó ante el Real Madrid de Raúl y un año más tarde ante el Bayern Munich de Oliver Kahn en otra cardiaca tanda de penaltis. Sin embargo el que fuera central de Ferro Carril Oeste ya sabía lo que era perder un título continental. En el 99, dirigiendo al Mallorca, no había  podido levantar la que fue la última Recopa de Europa de la historia del fútbol.

Cuando parecía que los dioses del fútbol no podían cebarse más con él, aún tuvo que soportar una última broma macabra: La Asociación Internacional de Estadística e Historia le nombró segundo mejor técnico del año 2000. Nadie debió avisar a los ilustres señores que otorgan tal honor de que en el fútbol ser  nombrado mejor segundo es tanto como recordarte que eres el primero de los perdedores.

La tristeza del tiffosi
Ante semejante currículum puede que haya quien disfrute con la retahíla de desgracias. Incluso habrá quien piense que hay que ser muy malo como entrenador para acumular tal cantidad de varapalos. Quizás tengan razón, pero lo cierto es que detrás de cada fracaso en el último momento hay miles de horas de trabajo duro y esfuerzo que no acaparan titulares. Tras cada traspié en una final hay  cientos de partidos ganados con dedicación y entrega que los resúmenes televisivos no muestran. Todo ello sin contar los buenos ratos, esperanzas, sueños y alegrías que regaló a los aficionados a los que concedió la oportunidad de soñar con que su equipo ganara aquel último encuentro.
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Pocos son los entrenadores que pueden presumir de haber logrado algún título que añadir a su palmarés, sin embargo menos aún son aquellos que pueden permitirse reflejar sus derrotas en sus currículum con total orgullo. Este es el caso, de Héctor Cúper. Héctor... ¿Quién?. Exacto. Por eso mismo se merece estas líneas. Porque quien un día hizo soñar con la gloria a tantos equipos y aficionados no merece ser olvidado por el hecho anecdótico de no levantar jamás el trofeo.



Héctor Cúper mientras era técnico del Real Betis


FALSOS MITOS

En Europa suele creerse que Cúper jamás consiguió ningún trofeo importante, lo cual no es del todo cierto ya que antes de dar el salto al viejo continente el de Santa Fe había ganado en el 96  la Conmebol con el Lanús de Argentina. Además, y aunque son considerados trofeos de verano por los aficionados, también cuenta con dos Supercopas de España en su palmarés: una con el Mallorca en el 98 y otra con el Valencia en el 99. Ambos, títulos oficiales reconocidos así por la Real Federación Española de Fútbol.

jueves, 28 de abril de 2011

BARCELONA FLOPPERS WORLD TOUR 2011


Creo que ayer ganó el mejor, y sin embargo perdió el fútbol. En momentos así me gustaría creer en Dios para tener consuelo, pero no soy una persona especialmente religiosa. Tampoco necesito un GPS para saber que el infierno debe ser un lugar en el que mi equipo juega un interminable partido que dura 24 horas 7 días a la semana y es arbitrado por Stark, con Obrevo y Busacca de linieres. Lo de ayer duró algo menos, pero por lo menos perdí un lustro de vida con tanto sufrimiento…  ¡Y aún no ha acabado! Comprenden ahora por qué empiezo a preocuparme por mi alma y el más allá.

Drogba increpa a Obrevo
Vaya por delante que creo que el Barcelona es hoy por hoy un poco superior al Real Madrid no tanto por su fútbol, que también, sino porque es un grupo muy unido y que lleva tiempo trabajando en una idea de juego. Además cuenta con algo que nadie más tiene y que marca la diferencia: Una prensa poderosa, aduladora y que, sobre todo, rema a favor de sus intereses hasta ser capaz de defenestrar árbitros portugueses y poner a seguidores confesos de Messí a arbitrar una semifinal.

Y saldrán los típicos con sus tópicos de que son excusas de mal perdedor, que es echar la culpa al empedrado, que el Villarato y el Platinato no existen… Y creánme que les entiendo perfectamente. Ya les he dicho que no soy especialmente religioso aunque me gustaría. A mí también me cuesta creer en cosas que no puedo ver, tocar o percibir… pero para todos esos incrédulos les recomiendo repasar las cifras y los videos.

De los últimos 4 partidos frente al Barcelona el Madrid jamás acabó el encuentro con 11 jugadores. ¿Tan duros son los madridistas? Pudiera ser. Repasemos entonces las cifras de los azulgranas contra otros equipos. Vaya, vaya, vaya… pero si resulta que ni Inter de Milán ni Arsenal acabaron tampoco con 11 jugadores en el Camp Nou… demasiada casualidad. Pero no son sólo las expulsiones. ¿Recuerdan a Guardiola y a Busquets zarandeando al entrenador del Copenhague? ¿Recuerdan al entrenador del Shaktar gritándole: "¡Vergoña, vergoña!" a Guardiola mientras atendía a la prensa?, ¿y qué me dicen del Chelsea con Ballack y Drogba rojos de ira queriendo matar al árbitro ante el escandaloso robo en Stamford Bridge?. En Londres saben mucho de la Leyenda negra de los blaugranas. Que le pregunten si no a Wenger o Van persie?

Creo que el Barcelona es un gran equipo con un juego primoroso, pero ayer contra 11 jugadores no desmostró en absoluto que pudiera ganar al Madrid. Al final se cumplió la premisa de Mou cuando dice que el Barça si juega bien gana y si juega mal también porque ahí están los arbitros para rescatarlos. Lo de ayer fue una muesca más en el revólver.

Busacca expulsando a Robin Van Persie ante el Barcelona
Puede ser que ganara el mejor equipo y el que mejor jugó, contra 10 eso sí, pero de lo que no hay duda es de que el que perdió fue el fútbol. La lista de damnificados por los robos blaugranas y por su maquinaria del odio y de cambiar árbitros que es la prensa culé empieza a ser ya escandalosa. Demasiados equipos en demasiadas ocasiones. Pepe ha tenido broncas con Mou, Lucescu, Wenger, Garrido… y hasta en Dinamarca algo les
olió a podrido. Ahora bien, no creo que ganar así deba avergonzar a nadie como dice Mou. Por esa regla de tres jugar como lo hizo el Madrid, atrás y a la contra, no es motivo de orgullo y eso tampoco es cierto.

La actuación arbitral la vio todo el mundo. Los piscinazos y desmayos de algunos jugadores culés también y ya son demasiadas veces. La leyenda negra que se han labrado les perseguirá para siempre y ya nunca se podrá hablar de ellos sin el Villarato, el Platinato, Stark, Obrevo, Busacca y Compañía. ¿Cosas del Madrid? Pues pregunten en Londres a los aficionados del Chelsea y del Arsenal o en Italia a los del Inter. Pregunten, pregunten...



BARCELONA FLOPPERS WORLD TOUR 2011

Para quien no lo sepa el término FLOPPER hace referencia a los jugadores que se dejan caer, fingen o exageran los golpes con la intención de engañar a los árbitros y a sus oponentes. Creo que Villa, Busquets, Pedrito y Dani Alves van a dar una gira mundial en el ya conocido como el espectáculo más lamentable y bochornoso del mundo del fútbol. Les dejo unos videos con algunas de sus joyitas. Juzguen ustedes mismos.



jueves, 21 de abril de 2011

El Alamein o la victoria de Copa


“Hasta el Alamein lo habíamos perdido todo. Tras el Alamein no volvimos a retroceder jamás”. Así describió Churchill el devenir de los aliados en la II Guerra Mundial y no se me ocurre una mejor manera de explicar la andadura del Madrid esta temporada.  Lo de anoche  no fue un partido más. No era una Copa menor ni un enemigo cualquiera. Tampoco era una fecha al azar. Mou, los jugadores merengues y el madridismo lo sabían. Guardiola sin embargo pareció no sospecharlo.

Plantilla del Real Madrid celebrando el título de Copa 2011
Ayer por primera vez el entrenador catalán perdió una final y aunque quizás aún no se ha dado cuenta, algo cambió ya para siempre; Se acabó el mito de la invencibilidad blaugrana. El General  Mourinho al mando del ejército blanco demostró en el frente de la Copa que la guerra por el dominio el fútbol mundial se gana sobre el césped metiendo un gol más que el contrario. Da igual cómo. Da igual en qué minuto. Da igual tu credo o religión. En el fútbol hay unas reglas, pero más allá de eso, todo está permitido y es válido. El que no lo entienda así o crea que el toque es el único camino tiene un problema serio. Esto es fútbol señores. No sé si será cuestión de vida o muerte pero lo que está claro es que esto es algo mucho más importante. Demasiado como para atarse a los prejuicios del tiqui taca y el fútbol marketing que preconiza Pep.

Desde anoche el barcelonismo sabe que debe dar verdadero sentido a todas sus consignas de falsa humildad. Esas de las que tanto gustan hacer gala en las ruedas de prensa y que tan rápido olvidan Piqué, en el túnel de vestuarios del Bernabéu y Valdés en el plató de Buenafuente. Ante la batalla final, con el escenario europeo de fondo, ya no habrá manitas en las portadas ni porras exageradas por parte de Rosell. Porque aunque Cruyff, ese otrora jugador y técnico que lleva 17 años sin entrenar y ahora es vocero del fútbol marketing y el guardiolismo, vuelva a vomitar sus soflamas propagandísticas en las radios, ya nadie le volverá a prestar atención. Porque aunque la prensa siga queriendo insultar y menospreciar al Real Madrid ahora ya no tienen ni la munición de la falta de títulos ni la excusa del mal juego, que se antoja del todo falsa.

Cristiano Ronaldo con la Copa de Su Majestad
Hoy los dioses del fútbol que hasta ahora eran los jugadores del Barça parecen humanos. Lo demuestra la sangrante herida que es la dentellada a la yugular de esta derrota ante el eterno rival. Hoy han comprendido los azulgranas que aunque los periodistas les aplaudan en rueda de prensa ellos también pueden sufrir. Hoy los culés tienen el miedo en el cuerpo, un mar de dudas en su mente y un descosido en el corazón. No están derrotados ni mucho menos, pero sí tocados porque han contemplado su propio revés de cerca. Han mirado al fracaso a los ojos y han entendido que incluso a ellos les puede alcanzar.

Queda aún el desafío de la Copa de Europa y sea cual sea el resultado el Real Madrid ya ha vencido porque ha logrado despojar de su halo de imbatibilidad al equipo de Pep Guardiola. Ahora los blancos cuentan los minutos para el siguiente choque porque la esperanza ha prendido en sus corazones y en lontananza se atisba la luz de la victoria final porque este triunfo en "la Copa de su Rey” puede representar su particular batalla del Alamein.

El Madrid ha demostrado en esta batalla que el curso de la guerra puede cambiar y acabar en una inesperada victoria de quienes parecían desahuciados. La próxima parada de esta lucha pasa por el Bernabéu  y veremos si no se convierte en el Stalingrado de los culés y en la tumba del fútbol marketing y el guardiolismo. ¿Sabían que Pep ya tiene pensado dejar el Barça?. Así lo confesó en Italia en una entrevista y ahora sus palabras suenan amargas y con ecos de desánimo hasta entre sus propias filas.

lunes, 4 de abril de 2011

Mourinho y los gestos de amor


Hay que ver las tonterías que hace uno por amor. En mi caso como tengo dos, pues me paso el día haciendo el gilipollas. Tranquilidad, me refiero a mi novia y mi equipo de fútbol, que con la cara que gasto, ya es mucho. El caso es que si viviéramos en Madrid pues igual el fin de semana nos íbamos a Segovia a comer cochinillo y ver el Acueducto, pero como somos angelinos y mi novia una conspiranoica de los ovnis, pues nos vamos a Nevada a ver la base aérea de Nellis, a la sazón Área 51 para los que creen en estas cosas. Pero vayamos por partes.

Sábado 9 de la mañana y ya estoy en el salón de casa tras meterme entre pecho y espalda un burrito de desayuno y medio litro de café. Tremendo gesto de amor hacia mi equipo, el Real Madrid, porque levantarme antes de las 10 un sábado es algo que no hacía desde mis tiempos universitarios, sin embargo pronto descubro que mi gesto no va a ser recompensado. Me explico.

Que a Mourinho le gusta la tortura infernal del doble pivote ese ya lo sabíamos, sólo así se explica que un tipo con tan poco fútbol como Motta triunfase con él. Que llevaba ya varias semanas amenazando con lo de salir a defender y hacer lo justito en Liga porque el señor Roures le ningunea con los horarios y Villar con sus esbirros los árbitros, también. Que además tenía 5 bajas en el equipo titular, entre ellas, los jugadores con más gol, era de todos conocido, pero lo que no sabíamos era que tenía ese puntito sádico y de maltratador con el corazoncito de los aficionados merengues.

Se podía pensar que dadas las bajas que sufría el Madrid el portugués le daría minutos a gente como Canales y Pedro León, que apenas han jugado este año, y que el seguidor blanco se muere por ver y que triunfen.  Además, tras el buen partido que se hizo en Santander con Granero jugando en rombo, todo apuntaba a que se podría desterrar el doble pivote, al menos en los partidos de casa. Esta concesión al buen juego además garantiza más gol y llegada, que es algo que todo aficionado agradece. Pero nada de nada, al enemigo ni agua y parece claro que entre la legión de enemigos de Mourinho están también los propios seguidores merengues. Al maltrato al aficionado que supone no hacer ninguna de estas dos concesiones anteriores, el portugués sumó ayer su lado más sádico al querer parecerse a Marlon Brando amargando la vida a su enamorada Stella como en “Un tranvía llamado deseo”. Esto último no ya por la alineación y el planteamiento inicial sino por los cambios que hizo, porque lo de quitar a Granero y acabar metiendo a Pepe es una de las mayores obscenidades deportivas de esta Liga.

Y cuidado que nadie se levante de la butaca, que con el portugués el espectáculo no termina con el pitido del árbitro sino cuando se apagan las luces de la sala de prensa. Todavía se atrevió a decir a los periodistas que todo había sido culpa de no disponer de jugadores creativos… Claro, porque Canales, Pedro León, Granero… son rotondas puestas por el Ayuntamiento.

Todas estas ofensas sólo son perdonables porque  los madridistas estamos ávidos de querer y ser queridos. Porque estamos enamorados de nuestro equipo y entregados a un amante, Mou, que aunque nos trata con crueldad, siempre promete recompensarnos con títulos y éxitos. No hay otra explicación, sólo así se entiende el tragarse tantas primeras partes insípidas y alineaciones cobardes.

Empecé el fin de semana haciendo el gilipollas por amor y lo terminé de la misma manera. Me levanté temprano por el Madrid, con la esperanza de ver algo de fútbol o algún canterano debutar y lo acabé el domingo llevando a mi novia a visitar la puñetera base de Nellis, que ya podían haberla puesto en la playa y no en el desierto. Al menos ella sí me quiere de verdad y no hay duda de que buscar luces en el cielo o hacerle fotos a un buzón de correos en mitad del desierto tiene sentido. Sólo por verla feliz hasta merece la pena aguantar que dos maromos enormes, a juego con sus ametralladoras, según ella los “hombres de negro”, me exijan que deje de hacer fotos a la valla que prohíbe el paso a las instalaciones militares. En fin señores, tonterías de enamorados. ¡Qué les voy a contar! Seguro que ustedes también tienen la suyas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sin doping no hay paraíso



Los jugadores de la NBA tienen una actitud altiva y parece que van perdonando la vida a todos los periodistas extranjeros cuando asisten a los Juegos Olímpicos. No me extraña. Hay que ser muy especial e imprescindible para que te dejen participar sin tener que pasar los correspondientes controles antidoping que sí pasan el resto de participantes. Personalmente me parece fantástico. Es más, ojalá siga siendo así ya que de otra manera no veríamos a esas estrellas luchar por medallas porque no acudirían a la cita y me privarían de uno de mis sueños; Ver como España se cuelga el oro en una final ante los “bad boys” que tanto gustan en América.

Alberto Contador, "apartando" a un aficionado
Cuento esta pequeña batallita a colación de que hace poco hemos sabido que sólo 4 jugadores de los más de 360 que juegan en Primera División pasan controles cada jornada. Hemos descubierto que esos controles son sólo de orina, no de sangre, y que además los laboratorios encargados de hacerlos no detectan EPO ni el 70% de las sustancias calificadas como dopantes por las agencias internacionales. Además, no se realizan controles los sábados, día en el que se disputan la mayoría de partidos, especialemente al principio de la temporada, porque: “ Resulta muy caro”. Esto último hay que comprenderlo, pues hablamos de un sector empresarial en el que tres de cada cuatro futbolistas no cobran su nómina regularmente y el gasto en estas chorradas debe ser muy austero.

Ya se han apresurado a decir algunos periodistas y políticos, que no son necesarios esos controles ya que la mayoría de nuestros futbolistas juegan competiciones europeas y allí sí, ¡bendita Europa, qué sería de España sin nuestros vecinos!, se pasan controles rigurosos, exhaustivos y que detectan todas las sustancias prohibidas. Menos mal que en Europa deben de tener el bolsillo lleno y la maquinita de hacer dinero estampando billetes todo el día porque no escatiman en gastos. Está bien este argumento de: “Como ya se encargan en Europa de hacer nuestro trabajo por qué vamos a hacerlo nosotros. Mejor que trabajen ellos”.

Para los que usan este razonamiento les recuerdo dos cosas y les lanzo una pregunta:

En primer lugar, desde hace tres años hemos vivido en España casos como los de Puerta, Jarque, Rubén de la Red o García de la Unión Deportiva Salamanca. Todos ellos jugadores que se desploman en el campo y que o bien acaban muertos o necesitan reanimación para evitar la tragedia. Cierto es que la muerte súbita es un hecho y que aún hoy en día no hay explicación médica. No menos cierto es también que en un colectivo que no llega a 900 trabajadores entre jugadores de Primera y Segunda el índice de muerte súbita y afecciones similares es estadísticamente el más alto de toda Europa y casi del mundo. Al punto de que casi es más peligroso ser futbolista en España que presidente de los Estados Unidos de America. ¿Es este un motivo para realizar más controles antidopajes, o al menos tener unos que sean serios? Probablemente.

En segundo lugar, es ya un secreto a voces los vínculos de nuestro fútbol con ciertos médicos y gurús de la nutrición deportiva que han estado relacionados y están siendo juzgados en casos de dopaje como el célebre Eufemiano Fuentes que ahora es médico del Universidad de Las Palmas. ¿Debería preocuparnos este tipo de individuos y su relación con los clubes? Quizás, aunque sólo fuera para que estas cosas no salieran publicadas en el diario francés L’Equipe y en el New York Times no calificaran a España de “Paraíso del dopaje y los tramposos” día sí, día también.

Ahora que el Real Madrid parece ser que va a pedir formalmente que se realicen controles antidopajes serios, parece que a algunos les ha entrado urticaria y no se entiende bien el motivo. Nuestro fútbol no tiene nada que ocultar, ¿o sí?. Nos encontramos ante la disyuntiva de tener que elegir entre si queremos que prime el deporte y sus valores o el que nos valga sólo con el espectáculo y nos dé lo mismo el qué dirán en el mundo. ¿Queremos ser limpios y hacer controles antidopaje serios para acabar con el sambenito de que somos el paraíso de los tramposos, o nos da lo mismo y nos basta con ganar como a los jugadores de la NBA en los Juegos Olímpicos?

Sea cual sea el rumbo que elija el balompié y haya o no dopaje en el fútbol una cosa es segura: No habrá pérdida de aficionados. Si algo es cierto y en algo no se equivocan las encuestas y estudios, es en que es más fácil cambiar de novia que dejar de seguir a tu equipo. Pocos sentimientos se llevan tan grabados a fuego en el corazón de un hincha como el del amor a unos colores y ni siquiera la lacra del doping podría acabar con eso, porque como decía aquel sabío: "El fútbol es algo mucho más importante".

jueves, 10 de marzo de 2011

Muertos que gozan de buena salud

¡Pero si estaba muerto! ¡Pero si nunca hace nada! ¡Hay que quitarlo del campo! ¿Pero dónde están los que meten los goles?  ¡Pero cómo juega este tío! ¡Pero si es un viejo! ¡Pero si se había retirado!...  No tengo por costumbre criticar a los muertos. Mi buena educación me impide hablar de quienes no pueden defenderse así que antes de seguir, permítanme aclarar que de quien les hablo no estaba muerto sino que estaba jugando en un modesto pero orgulloso equipo minero de la Renania alemana. 

El Gran Capitán mandando callar al Camp Nou
Señoras y señores, con ustedes el delantero menos dotado del fútbol moderno, el español que nunca ganó una Eurocopa ni un Mundial, el hombre al que jamás le dieron el Balón de Oro, el chico que murió a los 27 años lapidado por la prensa catalanista y que a los 32 se fue a Alemania a tener un retiro dorado: DON RAÚL GONZÁLEZ BLANCO.

A estas alturas de la película creo que ponerme a enumerar todos los logros del Gran Capitán está de más, no ya por sabido sino por innecesario, ya que un jugador con una carrera de más de 17 años jugando a primer nivel europeo no creo que necesite abogados defensores ni plumillas aduladores. Sin embargo es de justicia hacerle un pequeño homenaje, a ser posible en vida como deben hacerse estas cosas, a un jugador que allá donde ha estado siempre ha sabido ganarse la admiración de los que le rodean. No me refiero a lo deportivo, ni a sus goles, ni a sus pichichis, ni a ser el máximo goleador de la historia de la Champion’s,  me refiero a algo tan poco valorado en nuestro país como su entrega, su espíritu de sacrificio, su voluntad ganadora y afán de superación, su respeto por la historia y por el rival y su disciplina en el campo, siempre sincera y honesta. Porque conseguir títulos en el fútbol, aún siendo difícil, no es algo excepcional. Buenos y malos futbolistas pueden presumir de su envidiable palmarés, pero pocos, muy pocos jugadores pueden alardear de haber conseguido ser admirados en el campo e idolatrados fuera de él.


Un natural de Raul, genio y figura.
Algunos han descubierto tras la reciente eliminación del Valencia en Copa de Europa, con gol del sempiterno delantero madrileño, que el Raulismo, (sí, han leído ustedes bien, he escrito Raulismo), es una religión al alza no sólo en España sino también en Alemania. La prueba es que pocas veces la eliminación de un equipo nacional había sacado a las calles a tanta gente para celebrar el fracaso del equipo de "casa". Cierto que en el equipo alemán jugaban tres españoles, cierto que la colonia de turistas germanos es legión en España, cierto que es tradición alegrarse de las tragedias del vecino en nuestra piel de toro, pero tanta euforia sólo es entendible por la admiración, casi religiosa, por Raúl y la fe ciega en que alguien como él se merece que le pasen cosas buenas. Tal es así, que ya hay muchos de los confesos practicantes de esta nueva fe que admiten públicamente que quieren que el Real Madrid y el Schalke se enfrenten en cuartos de final de manera que Don Raúl tenga la oportunidad de volver a la que fue su casa durante 16 años y pelear por el pase a la semifinal. Nadie, ni los más radicales periodistas catalanes y sus terroristas de la opinión fanática, dudan de que el 7 sería recibido con un Bernabéu puesto en pie en el que 85.000 personas se dejarían las manos a aplaudir hasta que les dieran calambres en los brazos. Más aún, una hipotética elminación blanca, no sólo sería perdonada instantáneamente sino que incluso hay seguidores merengues, Raulistas practicantes, que lo celebrarían en Cibeles, diosa de la vida y de la muerte y capitalina fuente reservada para los triunfos madridistas.

¿Nos hemos vuelto todos locos a tenor de los acontecimientos? En absoluto. La aparición del Raulismo no es más que el reflejo de una sociedad hastiada de falsos mitos, de salvadores de medio pelo, de políticos mentirosos y de periodistas demagogos y fanáticos que para crear héroes tienen que hacerlo sobre los cadáveres de quienes critican. Raúl, al que la prensa española ha convertido en mártir aunque no esté muerto, al que los radicales barcelonistas han insultado y menospreciado sin tregua, se ha convertido ahora en motivo de culto para muchos. ¡Porque maldita sea! Ya era hora de que a la gente buena de este mundo le pasen cosas buenas, porque ser honesto y honrado en el trabajo debe tener su premio y no sólo el peaje de la crítica y el desprestigio.

Raúl ya era parte de la gloriosa historia del Real Madrid y de España. Lo grandioso de su figura pública y sus valores no parece tener límites y si el propio Florentino Pérez le señalaba como próximo Presidente de la Casa Blanca del fútbol es que aún queda Raúl para rato. Además, si el destino le obligase a volver a casa, con una camiseta teñida de azul, a jugar contra el equipo que lleva en la sangre, entonces sí que habría muerto de verdad, como muchos clamaban. Si eso ocurre, y Dios y la fortuna así lo quieran, habrá muerto el hombre para haber nacido el mito.

viernes, 4 de marzo de 2011

Patente de corso e insulto


¿Saben ustedes por qué Bill Gates es “yankee” y no español? Sencillo. Porque si Gates fuera español jamás hubiera montado Microsoft en el garaje de su casa. Gallardón se lo hubiera cerrado por no tener permiso del Ayuntamiento, Zapatero le hubiera expedientado por no tener la licencia del Ministerio de Industria y el diario El País le hubiera acusado de ser un especulador informático sin escrúpulos. Así somos, y así es la España que nos ha tocado vivir y claro está que esta forma de ser puede trasladarse también a nuestro fútbol, política y sobre todo a nuestra prensa. 
Bill Gates, con el Boixo Nois de nike y Pep Guardiola

Que el presidente de una Diputación se dedique al insulto público del entrenador del Real Madrid, que como todos sabemos es la principal preocupación de los españoles, lo dice todo. ¿El Paro? ¡Qué coño el paro!, eso son mentiras de las encuestas que siempre se equivocan, a España lo que le importa es que Piqué le haga un hijo a Shakira. No se equivoquen, el fútbol es lo de menos también. A la prensa jamás le importó el balompié, los valores del deporte o la ilusión de los espectadores. Ellos van a lo suyo que es conseguir audiencia en tiempos de crisis, lo demás son daños colaterales.

Esta es la prensa que tenemos, la que nos merecemos por no haberles corrido a gorrazos antes y haberles dado la patente de corso e insulto, que es a lo que se dedican, sin exigirles nada a cambio. Y que a nadie se le ocurra defenderse porque se le tachará de conspiranoico.  Ésta es la misma prensa que critica a Mou por ser resultadista y querer ganar siempre,  aunque sea sin buen juego, pero alaba a un tipo como Pellegrini que dice que tira los partidos y sale a perder en el campo más prestigioso de España porque esa no es su Liga. Claro, está como para elegir, porque su equipo no está en descenso a falta de 12 partidos ni se ha gastado 15 millones de euros en fichajes en el mercado de invierno. Menos mal que no hace puentes el ingeniero, no vaya a ser que lo suyo sea hacer carreteras y haya que lamentar víctimas mortales. Seamos sinceros, el único mérito de Pellegrini en nuestro país es el de ser un tipo servil que jamás se rebeló contra los chicos de los medios aunque tuviera motivos para quejarse. Ni siquiera cuando fue objeto de una encarnizada campaña medíática contra él desde el periódico Marca cuando entrenaba a los blancos. Tarde aprendió el chileno que en la Villa y Corte de Madrid debe llevarse sombrero de ala ancha para ocultar el rostro y capa larga para cubrir los costados de las puñaladas traperas. Y que nadie crea que este individuo y esta actitud de regalar partidos son casos excepcionales. No señor, pues ahí tienen ustedes a Preciado, técnico del Sporting, y su encuentro contra el Barcelona de la primera vuelta, porque si al Madrid le regalan partidos y va segundo en la tabla, qué no le regalarán al Barcelona, líder con autoridad y excelso juego.

Portada ética periodísta de prensa catalana
Esta fauna y flora de mediocres que sin ninguna vergüenza salen derrotados al campo y explican en sala de prensa que reservan jugadores, algo que en Inglaterra se multa con centenares de miles de euros, es lo habitual en nuestra Liga, dónde falta gente como Joaquín Caparrós o Mourinho y sobran pusilánimes como Pellegrini. De toda esta infamia y atentado contra los valores deportivos más elementales tiene mucha culpa la prensa, que en lugar de criticar a gente como el ingeniero chileno sigue empeñada en el insulto gratuito a Mourinho o en buscar noches locas a centrales blaugranas a ritmo de caderas colombianas. Los periodistas ya decidieron que Mou es el culpable de todos los males y no se van a bajar de la burra hasta que lo echen de España o alguien lo mate. ¿Saben la última? En  La Coruña un pirado intentó agredir a Mou con un cuchillo e hirió a un miembro de la expedición madridista. ¿Entonará el mea culpa la prensa por generar odio constantemente y fomentar los peores instintos de la raza humana? Lo dudo.  Los medios catalanes usarán su patente de corso e insulto para agraviar al portugués y crear en la sociedad la idea de que hay que odiar a este personaje público  porque se lo merece y algo habrá hecho, idea que calará como lo hacen los prejuicios y peores instintos como el racismo o la violencia, que a fuerza de ser repetidos se convierten en una realidad palpable. En este país ya no nos sorprende nada y no faltarán los débiles morales que justificarán el intento de asesinato: “Porque Mou es muy polémico y se lo ha buscado con sus declaraciones”. Ya hay quien dice que no fue un intento de agresión. No claro, fue una ofrenda floral con vizcaínas afiladas no te digo.

Por mi parte la reflexión es clara: Antes le digo a mi suegra que estuve cinco años en la cárcel a que estudié periodismo. Lo primero es mucho menos embarazoso y requiere menos explicaciones. Además no quiero que nadie me acuse de ser cómplice de una sociedad en la que hay días en los que te dan ganas de desear no pertenecer a la raza humana.  Por periodismo como el de Ana Rosa Quintana o el semillero de odio del diario Sport me pregunto, no ya si estudiamos la misma carrera, sino si esos periodistas y yo pertenecemos a la misma especie evolutiva.