jueves, 15 de marzo de 2012

Cuando Hacienda fuimos todos


"Españolito te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón". ¡Qué bien lo expresaba el poeta y qué poco ha cambiado nuestra piel de toro! De nuevo España está dividida en dos bandos irreconciliables y sin posibilidad de entenderse: los clubes de fútbol que pagan a Hacienda y a la Seguridad Social, y los que no. Espero que tengamos el buen tino de que esto no acabe como en el año 36 aunque solo sea porque hubo 3 años que no se disputó la Liga y eso no hay España que lo resista.

Se conocían ayer los datos de lo que adeuda el fútbol español a las arcas públicas gracias a la pregunta al gobierno de la portavoz de IU. Ya saben ustedes que a los Comunistas siempre les ha preocupado eso de que los ricos no paguen y a fin de cuentas, para ellos los futbolistas no son trabajadores, sino millonarios que trabajan hora y media los domingos por puro placer. Pero he aquí que salta la liebre cuando para sorpresa de todos el gobierno va y contesta a esta señora, una tal García Caridad, con una verdad de esas que sacarían los colores a cualquiera y que te hace plantearte si España es un país serio o formamos parte ya del considerado tercer mundo: 

“Los clubes profesionales de fútbol adeudan a la Agencia Tributaria 752 millones de euros a fecha de 1 deenero de 2012”.  El Gobierno subdivide la cifra de 752 millones en tres categorías y señala que los de Primera división mantienen una deuda de 489.930.880,80 euros, los de Segunda A de 184.180.499,29 euros y los equipos a los que se engloba bajo la categoría de 'No quinielas' deben a Hacienda 78.185.978,49 euros. Alarmante cifra porque encima debemos suponer que esto no se ha generado de un año para otro sino que es el resultado de no pagar los impuestos durante por lo menos una década. Ya sabíamos que 23 de los 40 equipos de Primera y Segunda división se encuentra en concurso de acreedores y bajo tutela judicial pero la cifra a pagar no deja de ser alarmante.  

Y tras este escalofriante baño de realidad llegan las preguntas: ¿Cómo es posible que los clubes españoles lleven décadas sin pagar impuestos? ¿Cómo es posible que los grandes clubes hagan fichajes de 72 millones (Ibrahimovic), 90 (CristianoRonaldo), 45 (Falcao), cuando resulta que nos deben al conjunto de la sociedad tantos cientos de millones de euros? Una de dos. O eso de que “Hacienda somos todos” es un gilipollez supina como el rótulo de “El trabajo os hará libres” en el campo de concentración de Austwich o es que los inspectores y la Gardia Civil se enfundan la camiseta de los equipos a la hora de perseguir a los evasores fiscales. Yo tengo sospechas, pero les dejo a ustedes que elijan las que quieran.

Lo más triste de todo no es que en un país en el que se cierran quirófanos por las tardes para ahorrar, se recorta en sanidad y educación y se pagan tantos impuestos como en Suecia o Noruega, que son ejemplos de servicios públicos, encima tengamos que aguantar actitudes como la del señor Del Nido, presidente del Sevilla, para el que la Fiscalia anticorrupción pide 30 años de cárcel por robar y blanquear 60 millones de euros de las arcas de Marbella, que va diciendo por ahí que tenemos: “Una Liga de mierda” porque solo hay dos equipos que compiten. Irónicamente, el Real Madrid, uno de los clubes a los que se refiere, es el único de Primera que paga religiosamente a Hacienda, cosa que no hace ni el Fútbol Club Barcelona. Eso sí que adultera la competición, porque al igual que los merengues, otros equipos también sufren el no estar en igualdad de condiciones ya que ellos sí cumplen con el fisco. Eso sí es competencia desleal.

Español idiotizado por el fútbol
Qué grande es Forges!
En fin señores, esto es España y pedir que las cosas se hagan bien es como esperar que los olmos den peras. Una vez más hay pocos motivos para estar orgullosos de nuestro fútbol porque títulos y copas es fácil conseguir cuando se toman atajos y no se paga como el resto. Pero lo verdaderamente triste es cuando nos hacemos trampas al solitario o lo que viene siendo a nosotros mismos. Porque cuando un club de fútbol no paga a Hacienda, un español deja de poder operarse, mandar a sus hijos a la escuela pública o le piden que pague un euro por cada medicamento, y todo ello sin olvidar que debe ser un alemán el que apoquine el dinero que nosotros no ponemos para cumplir con nuestras obligaciones.

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